Ecuador a 7 de octubre, 2025.- El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, fue víctima de un ataque armado el pasado martes 7 de octubre, cuando su caravana fue emboscada por un grupo de aproximadamente 500 manifestantes en la provincia de Cañar, al sur del país. El vehículo presidencial recibió impactos de bala y piedras, aunque el mandatario resultó ileso. La ministra de Ambiente y Energía, Inés Manzano, calificó el incidente como una «tentativa de asesinato» y presentó una denuncia formal ante las autoridades.
Este ataque se enmarca en una serie de protestas lideradas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), que desde el 22 de septiembre han bloqueado vías en varias provincias en rechazo a la eliminación del subsidio al diésel. La medida gubernamental elevó el precio del combustible de $1.80 a $2.80 por galón, afectando principalmente a pequeños agricultores y comunidades indígenas.
Las manifestaciones han dejado un saldo de un indígena fallecido por impactos de bala, alrededor de 150 heridos entre civiles, militares y policías, y más de un centenar de detenidos, según cifras oficiales y organizaciones de derechos humanos. En respuesta al ataque, el gobierno ha detenido a cinco personas, quienes enfrentan cargos de terrorismo y tentativa de asesinato.
El presidente Noboa condenó el ataque y reiteró su compromiso con la paz y el progreso del país. «No vamos a permitir que vándalos eviten que trabajemos por ustedes», expresó tras el incidente. Además, anunció el reforzamiento de las medidas de seguridad y la implementación de un estado de emergencia en diez provincias para controlar la situación.
Este episodio ha intensificado la tensión social y política en Ecuador, poniendo de manifiesto las profundas divisiones en torno a las políticas gubernamentales y la respuesta a las demandas de las comunidades indígenas.