La obesidad en México es un problema que no se puede ignorar. Más del 76% de los adultos mayores de 20 años presentan sobrepeso u obesidad, según datos recientes, y esto tiene consecuencias graves para la salud: diabetes tipo 2, enfermedades del corazón y otras complicaciones que se encuentran entre las principales causas de muerte en el país. Frente a este escenario, el diputado Fernando Castro Trenti, integrante del Grupo Parlamentario de Morena, presentó una iniciativa con proyecto de decreto para reformar la Ley General de Salud, con un objetivo claro: incorporar de manera explícita el tratamiento farmacológico de la obesidad utilizando medicamentos de última generación.
La propuesta busca que la semaglutida y la tirzepatida —conocidas comercialmente como Ozempic y Wegovy— formen parte de las estrategias de atención para pacientes con sobrepeso u obesidad, especialmente aquellos con comorbilidades como hipertensión, diabetes o riesgo cardiovascular. Los estudios clínicos han mostrado resultados alentadores: la semaglutida puede reducir hasta un 20% los eventos cardiovasculares adversos en pacientes con obesidad y enfermedad cardiovascular, mientras que la tirzepatida ha demostrado incluso una mayor eficacia en la reducción de peso y circunferencia de cintura en personas con obesidad sin diabetes.
El legislador destaca que estos medicamentos no solo ayudan a perder peso, sino que también mejoran la salud general y reducen riesgos graves asociados a la obesidad. La incorporación de estas terapias al sistema de salud mexicano representa, además, una medida de ahorro importante: el Instituto Nacional de Salud Pública calcula que el gasto anual en atención médica derivado de la obesidad supera los 240 mil millones de pesos.
La iniciativa también se enmarca dentro de la visión de políticas de salud integral promovidas por la presidenta Claudia Sheinbaum, que busca atender de manera preventiva y efectiva los problemas de salud pública más urgentes. Según lo planteado en el proyecto, una vez publicadas las disposiciones reglamentarias, las instituciones del Sistema Nacional de Salud tendrán un plazo máximo de 180 días para integrar la prescripción de estos medicamentos en la práctica clínica, garantizando que los pacientes que más lo necesitan tengan acceso a tratamientos modernos y efectivos.
Castro Trenti subraya que la obesidad no es solo un problema estético, sino una enfermedad que genera comorbilidades graves y reduce la calidad de vida de millones de mexicanos. Con esta reforma, México podría posicionarse a la vanguardia de la atención médica en obesidad, al mismo tiempo que se fortalece el gasto eficiente del sistema de salud. Además, la medida permitiría que los tratamientos sean accesibles para quienes más lo necesitan, disminuyendo la desigualdad en el acceso a la salud y apoyando la prevención de complicaciones graves derivadas de la obesidad.
En definitiva, esta iniciativa busca transformar la manera en que México enfrenta la obesidad, pasando de un enfoque limitado a una política integral que combina prevención, atención médica moderna y tratamiento farmacológico basado en evidencia científica de última generación.